¿Cómo mejorar tu estabilidad financiera?

Las finanzas personales pueden ser un dolor de cabeza para muchos. Conocer cuándo es un buen momento para hacer una compra o inversión, o en otras palabras, saber cuándo nos podemos endeudar, parece mucho más complejo de lo que es. Asumimos que la salud financiera no está ligada a las decisiones que tomamos en el día a día y solemos pensar que el manejo inteligente del dinero solo está al alcance de unos pocos. 

En Coninsa construimos bienestar con el corazón desde 1972, y ahora más que nunca sabemos lo importante que es para ti aprender cómo mejorar tu estabilidad financiera. Para lograrlo juntos vamos a hacer un recorrido por algunos pasos que debes tener en cuenta: 

1. Identifica tus deudas: el camino para mejorar tu estabilidad financiera comienza en la identificación de tus deudas. Para hacerlo, te recomendamos que hagas una lista, puede ser en un cuaderno, libreta, documento de Excel o donde prefieras, respondiendo estas preguntas:

  1. ¿A qué entidad o persona le debo?

  2. ¿Por qué le debo?, es decir, ¿qué producto o servicio compré?

  3. ¿Cuánto le debo?

  4. ¿De cuánto es la cuota mensual?

  5. ¿Cuánto debo pagar de intereses?

  6. ¿Cuántos meses me faltan para saldar la totalidad de la deuda?

 

2. Reconoce tu situación actual: la siguiente parada de este recorrido consiste en identificar qué tan bien están tus finanzas, para esto será indispensable el primer punto, debido a que de allí saldrán los datos con los cuales estarás más seguro de cuál es el siguiente movimiento que debes realizar.

Con calculadora en mano, analiza los siguientes panoramas:

¿Tus deudas superan todo lo que posees? Haz la suma de todos tus activos, como tu casa, carro, dispositivos, entre otros. ¿El monto total es menor que el de las deudas? Este puede ser un primer síntoma de que tu situación actual no es la más favorable, sin embargo no significa que todo esté perdido, porque en algunas ocasiones nuestras deudas son mayores que nuestros activos, esto se debe a que estamos trabajando por un bien mayor como la compra de tu vivienda nueva, en este caso se estará construyendo un futuro financiero mucho más estable.

El segundo panorama consiste en sumar todo lo que mensualmente aportas para pagar créditos; para este punto es indispensable haber hecho la primera parada de la cual acabamos de hablar, pues de este modo tendrás a la mano cuánto pagas mes a mes entre las diferentes deudas que posees, como tarjetas de créditos, créditos de libranza, entre otros.

Después de haber hecho esto, debes analizar si el monto total que pagas no supera el 35 % de tus ingresos mensuales. En el caso de que sí y mes a mes estés obligado a pagar un porcentaje más alto, este puede ser otro síntoma de que actualmente tus finanzas no son las mejores, pero de nuevo: el estado actual de nuestras finanzas personales depende de las decisiones financieras que tomamos en el pasado, eso no significa que sea imposible cambiar su rumbo en el presente.

Una acción que deberías tomar es analizar de qué manera podrías generar una nueva fuente de ingresos adicionales a tu salario, por ejemplo enseñándole a otras personas un conocimiento que posees, como puede ser un lenguaje extranjero, o monetizando alguno de tus talentos. Realiza una búsqueda rápida en internet y seguramente encontrarás personas que estén dispuestas a pagar por aquello que tú sabes hacer.

3. Analiza qué tan necesaria es tu deuda: ya estamos llegando al final de nuestro recorrido, pero antes de eso, debemos darle una mirada más consciente a nuestras deudas. Para esto, pregúntate: ¿esta deuda era necesaria?. Reconoce si lo era,  revisa si el beneficio por el cual adquiriste la deuda aún existe o ya se esfumó. Es decir, si en este momento aún no lo estás disfrutando, pero sigues pagando por él, puede que no fuera necesario adquirir la deuda en primer lugar. Esto te puede ayudar a tomar una decisión financiera más consciente en el futuro, y así evitar caer en el círculo vicioso del endeudamiento constante.

4. Comienza a liquidar tus deudas: la última parada de este recorrido consiste en comenzar a salir de ellas. Para lograrlo hay diferentes métodos y alternativas que se adaptarán de acuerdo a las necesidades de cada uno, pero puedes comenzar con lo siguiente:

  1. Continúa pagando tus deudas mensuales sin falta, para que no te cobren más intereses o penalidades.
  2. Si después de detallar tus ingresos te das cuenta que de tu salario sobra algún porcentaje que pudieras destinar para abonar a estas deudas, ¡hazlo! Comienza saldando las de menor monto, y así, mientras vas liberando una proporción más grande de tus ingresos, podrás ir aportando más y más a las deudas adicionales.

A este método se le llama bola de nieve, ya que a medida que avanzas te permite liberar cada mes una mayor parte del dinero que tenías comprometido por el pago de deudas menores, de tal forma que al final puedas afrontar los gastos más cuantiosos y así por fin saldar todas tus obligaciones financieras.


Si quieres aprender más de este método, regístrate aquí y juntos sigamos construyendo bienestar.

 

 

Califica y comenta este artículo

¿Te ha gustado este artículo?

Al dar clic en AGREGAR COMENTARIO estas aceptando nuestra Política de Tratamiento de datos y los Términos y Condiciones Concursos y Promociones
CAPTCHA
Ingrese los caracteres mostrados en la imagen.
Esta pregunta es para probar si usted es un visitante humano o no y para evitar envíos automáticos de spam.
X

SUSCRÍBETE A NUESTRO BOLETÍN DE NOTICIAS.

Obtén nuestro último contenido en tu correo cada mes.
Al dar clic en SUSCRIBIRME estas aceptando nuestra Política de Tratamiento de datos y los Términos y Condiciones Concursos y Promociones
CAPTCHA
Ingrese los caracteres mostrados en la imagen.
Esta pregunta es para probar si usted es un visitante humano o no y para evitar envíos automáticos de spam.