¿Cómo cuidar mis finanzas en casa?

En tiempos de incertidumbre, ahorrar no es una opción, sino una necesidad. Aún así, si todavía no has empezado a hacerlo no tienes de qué preocuparte, porque en este artículo te enseñaremos algunos tips de ahorro que te ayudarán a empezar a proteger tu capital hoy mismo, ¡y lo mejor de todo es que podrás aplicarlos sin salir de casa!

Para comenzar, hay que fijar los puntos básicos, y el primordial es analizar si estamos en la capacidad de ahorrar. Para ello, bastará con que tomemos lápiz y papel y apuntemos nuestros ingresos fijos (puedes hacer el ejercicio por quincena o al mes) y los gastos que tenemos en igual lapso. Si descubrimos que nuestros gastos exceden lo que recibimos, es el momento de aplicar algunos recortes, pues si no los hacemos nos será imposible ahorrar.

Por regla general sabemos que hay gastos que son indispensables, por lo que no podremos aplicar recortes en el pago de elementos esenciales como el pago de la factura de los servicios públicos, internet, ni el arriendo, si es tu caso.

Sin embargo, podríamos plantearnos a cuál de los servicios que no son fundamentales estamos dispuestos a renunciar, como podría ser saldar nuestra deuda de la tarjeta de crédito y cancelarla o dejar de pagar por un par de meses un servicio de suscripción, como Netflix, Spotify o una revista o periódico que llegan a nuestra casa.

Ahora que tenemos un margen de diferencia entre nuestros ingresos y gastos, llegó el momento de ponernos en función de nuestro ahorro, para lo que nos será de mucha utilidad el siguiente listado de consejos para ahorrar.

Gestiona los gastos del hogar: lo más probable es que compartas tu vivienda con alguien más, y puede que esta persona reciba un ingreso mensual al igual que tú. De esta forma, para hacer una gestión más eficiente de los servicios que comparten en el hogar, deberían dividir su pago de manera equitativa según los ingresos que perciba cada uno, y no sencillamente que uno se encargue del pago de la cuenta del internet y otro de la de los servicios público.

De esta manera, si suman el total de los consumos del hogar en un mes y determinan que cada uno aporte según el nivel de ingresos que percibe, se evitará que la carga financiera de la vivienda recaiga sobre una sola persona, lo que les dará la posibilidad de ahorrar a todos los integrantes de tu familia.

Haz compras inteligentes: no vayas al mercado sin tener claro qué es lo que hace falta en tu casa, pues si vas a pasearte por los pasillos, aumentarán las posibilidades de que te antojes de productos que no eran indispensables y, por ende, el valor total a pagar en la factura sea mayor. Antes de salir, haz un listado de lo que necesitas y no lo pierdas de vista en ningún momento mientras haces las compras.

Además, si es posible optar por opciones más económicas de un producto que cumpla la misma función que el que sueles comprar, hazlo. Por lo general, los supermercados de cadena tienen una línea de productos de marca propia que son más económicos que los de las empresas que se promocionan en la televisión y revistas.

Por otra parte, si eliges alimentos de producción local y que se encuentren en temporada, podrás pagar unos pesos menos que se irán directo a tu bolsillo de ahorros. Para conseguirlo, puedes optar por conseguir tus frutas y verduras en una plaza de mercado, preguntar siempre por los productos de temporada y de paso variar tus preparaciones en la cocina.

Pon la lupa en tus facturas: tal vez al momento de contratar un servicio, como un paquete de televisión o de internet, dejaste que el asesor comercial te convenciera de pagar un poco más por obtener beneficios adicionales. Sin embargo, ahora que han pasado unos meses desde que adquiriste ese servicio, eres consciente de qué tanto uso le das, y de si este es uno de los puntos en los que podrías enfocar la reducción de tus gastos mensuales.
Aprovecha tu tiempo en casa para llamar a tu operador (sea de televisión, internet, televisión u otro servicio) y preguntar por qué planes más económicos que el que tienes actualmente puede ofrecerte. Puede que con 50 canales de televisión te baste, y no con los 200 que pagas actualmente para ver los mismos 5 de siempre.

Programa tu ahorro: Si bien este pudo ser el primero de los trucos financieros que aquí te enseñamos, este tendrá un mejor resultado si lo aplicas luego de los tres anteriores. De esta manera, una vez que has conseguido optimizar al máximo tus gastos, tendrás más dinero disponible para ahorrar mes a mes. Nuestro consejo es el siguiente: defínete una meta, y apégate a ella. No ahorres lo que te sobra al final de mes ni un valor fijo, sino que plantéate un porcentaje de lo que recibes para guardarlo en tu cuenta de ahorros en un día específico de cada mes, como si fuera una factura con fecha de vencimiento.

Por último, dale un propósito a ese ahorro para que te motive a mantenerlo en el largo plazo. Puede ser cambiar tu celular o televisor, hacer una remodelación en tu hogar, o incluso comprar uno nuevo. Si optas por la última opción, en Coninsa te podemos asesorar con ello. ¡Te invitamos a ingresar aquí para conocer nuestros proyectos disponibles!