Responsabilidad social, una práctica con la que todos ganamos
La arquitectura y la construcción desempeñan un papel fundamental en la contribución a la responsabilidad social y al bienestar de la comunidad en proyectos a gran escala. En un mundo en constante evolución, donde la urbanización y el crecimiento de las ciudades son imparables, es fundamental que los proyectos inmobiliarios, además de generar ganancias económicas, también dejen un impacto positivo en las personas y el entorno.
En Coninsa somos conscientes de que nuestras operaciones generan efectos en el entorno, por esta razón estamos comprometidos en la construcción de bienestar. Sobre este tema hablamos con Carlos Alberto Salazar Velásquez, nuestro director de sostenibilidad. Acompáñanos en esta exploración de cómo contribuir y ganar son posibles con compromiso.
La triple responsabilidad social: accesibilidad, inclusión y sostenibilidad
La responsabilidad social en el ámbito de la arquitectura y la construcción, además de concebir entornos construidos seguros y estéticos, implica considerar aspectos adicionales, como la accesibilidad, la inclusión social y la sostenibilidad.
Arquitectos, ingenieros y diseñadores cada vez están más alineados en el desarrollo de proyectos que generan bienestar a la comunidad de manera integral, teniendo en cuenta las siguientes premisas:
Accesibilidad universal
Idealmente los edificios y espacios construidos deben ser diseñados de manera que sean accesibles para todas las personas, independientemente de sus capacidades físicas o cognitivas. Por este motivo vemos que con mayor frecuencia a los procesos de planificación y diseño se incorporan estos requerimientos a fin de garantizar espacios con mayores prestaciones de accesibilidad.
En Coninsa tenemos el firme compromiso de respetar los principios de accesibilidad universal según las características singulares de cada proyecto. Trabajamos para garantizar que la accesibilidad universal sea una parte integral de nuestro enfoque en la construcción, contribuyendo así a un entorno construido que sea accesible para todos.
Inclusión social
Uno de los propósitos primordiales de los espacios públicos y de los edificios es que, por medio de su diseño, promuevan la interacción social y la igualdad de oportunidades. Esto implica la creación de espacios comunitarios que fomenten el encuentro y la colaboración entre personas de diferentes orígenes, identidad de género y grupos demográficos.
Como parte de nuestra responsabilidad social empresarial, en Coninsa implementamos procedimientos desde la contratación de los candidatos, propendiendo por la estabilidad laboral de nuestros colaboradores, su seguridad y salud física y mental, el descanso necesario y las condiciones dignas y justas en las actividades laborales que generan bienestar.
De igual manera, promovemos la igualdad y protegemos la identidad de género, tolerancia a las creencias religiosas y a la libertad de expresión. Fomentamos ambientes laborales saludables.
Sostenibilidad ambiental
Las edificaciones deben planificarse previendo y gestionando los posibles impactos en el medio ambiente. Esto conlleva la incorporación de criterios de sostenibilidad en el ciclo de vida de los proyectos, desde la fase de diseño hasta la operación de los mismos, buscando reducir las afectaciones a los recursos naturales, mejorando la habitabilidad y contribuyendo con la mitigación y adaptación al cambio climático.
Carlos Alberto nos habló sobre el ciclo de vida del proceso constructivo que usamos en Coninsa. Se trata de un análisis que va desde la estructuración de negocios hasta la operación del mismo. El seguimiento a este ciclo nos permite identificar y gestionar los impactos que se generan durante el desarrollo de cada proyecto, teniendo en cuenta sus particularidades.
Bloque a bloque se construye la responsabilidad social en Coninsa
El propósito de cualquier proyecto inmobiliario es la creación de entornos donde las personas puedan vivir, trabajar y socializar de manera más equitativa, saludable y sostenible, mejorando así la calidad de vida de todos sus habitantes.
Nos cuenta Carlos Alberto que en Coninsa, por medio de nuestros proyectos de construcción, hemos generado un impacto positivo en las comunidades locales en términos de generación de empleo, desarrollo de habilidades y capacitación, fomento del crecimiento de la economía local, mejoramiento de los entornos urbanísticos, adopción de prácticas sostenibles, desarrollo de viviendas seguras y dignas, impulso de la diversidad e inclusión, entre otros beneficios.
Además, para minimizar el impacto ambiental de proyectos de construcción a gran escala, estamos trabajando en estrategias que ayudan a equilibrar la responsabilidad ecológica con los objetivos de rentabilidad en las diferentes fases del desarrollo de los proyectos con:
- Diseño sostenible y eficiencia energética.
- Economía circular (eje de gestión efectiva de materiales, residuos y flujos de recursos).
- Incorporación de materiales fabricados con bajo impacto social y ambiental.
- Gestión eficiente de recursos hídricos.
- Conservación del hábitat.
- Restauración y compensación ecológica.
- Administración de la movilidad sostenible y del carbono.
Equilibrio rentable, un compromiso con la responsabilidad social y ambiental
Luego de hablar con Carlos Alberto, un mensaje quedó claro: el equilibrio es alcanzable, y en Coninsa hemos demostrado que es posible ser rentable mientras se mantiene un firme compromiso con la construcción de bienestar y la generación de valor compartido para todos, lo que indica que podemos ser social y ambientalmente responsables, sin dejar de ser rentables.
Si como inversionista buscas un enfoque integral que pretenda equilibrar la eficiencia, la sostenibilidad ambiental, el bienestar de las personas y el de las comunidades, te invitamos a que conozcas lo que hacemos en Coninsa de diseño arquitectónico y construcción, ¡contáctanos!
Fuente: Carlos Alberto Salazar Velásquez - Director de sostenibilidad - Coninsa
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